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La falta de tiempo o el exceso de estrés pueden alejar el deseo de tener relaciones sexuales por una temporada sin afectarte demasiado, pero ¿qué ocurre cuando pasan los meses y la oportunidad sexual sigue sin aparecer? ¿Qué pasa cuando sí quieres pero por alguna razón entras en una odiosa abstinencia? Sin duda el ánimo se altera e incluso la autoestima puede afectarse. Para empezar, aquí te van estas tres medidas de control:

No descuides tu imagen. Gustarle a alguien siempre es un gran motivador para arreglarse, pero si en este momento no hay nadie, no importa: arréglate para ti, ve por ropa nueva, haz un cambio de look, eso aumentará tu confianza.

Haz ejercicio. Si disminuyes la actividad física el ánimo bajará aún más y puedes aumentar de peso. Mantente en forma y tendrás más posibilidades de volver al ruedo.

Busca nuevos círculos. Apúntate en alguna actividad para conocer gente afín, haz citas por internet, no te encierres. Relájate, diviértete y mantente positivo y sin desesperarte (eso ahuyenta a l@s candidat@s).