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Tragar semen es una de las cosas más íntimas, placenteras y eróticas que puedes ofrecerle a tu pareja. Casi todos los hombres experimentan una intensa satisfacción cuando una mujer traga con placer “su esencia sagrada”.

Piensa en cómo te sentirías tú si él chupara y tragara tus flujos con avidez, regodeándose de ello. Por eso, si te precias de ser buen amante, debes aprender y practicar este arte.

El secreto está en pensar en su semen como un regalo único y sabroso, y en hacerlo bajar de un trago, porque así eludirá la mayor parte de tus papilas gustativas. En este punto lo más importante es que actúes como si adoraras su sabor. Si no lo haces así, echarás a perder tu esfuerzo y él se sentirá incómodo y culpable.

Si no puedes hacerte a la idea de tragar semen, hay formas de evitarlo sin negarle el placer de venirse en tu boca. Sin hacer demasiados aspavientos, guarda el semen en tu boca y haz un elegante mutis hasta el baño para escupirlo. También puedes tener a mano un pañuelo desechable, girarte un instante y discretamente vaciar la boca en él.

No son mayoría las mujeres que pueden o quieren tragar el semen de sus amantes, de ahí que el acto sea tan valorado por los hombres; si quieres ser memorable para él, recíbelo en tu boca, seguro te compensará con creces en el siguiente encuentro.

PD: Otra cosa increíblemente dulce y sexy que puedes hacer es lamerle el pene después de que haya tenido un orgasmo. Es como derramar crema sobre la cereza del pastel.